1981 - 2006
Nacimos en 1981 en el contexto histórico del fin de la dictadura y con el propósito de enfrentar el quebrantamiento producido por el Terrorismo de Estado a través de la promoción del arte y la cultura popular como una forma de religar a nuestro pueblo con su creatividad. Decíamos en aquel entonces:
“La cultura y el arte de nuestro pueblo tienen que ver con raíces profundas que nos tocan y llegan a lo más hondo. Descubrirlas y expresarlas es deber y derecho que tiene nuestro pueblo. La postergación, menosprecio y censura que se ha realizado con nuestra cultura ha sido sistemática, penetrante y de larga data. Aunque ésta aflora una y otra vez, se le trata de yuxtaponer una anticultura que no nos expresa sino, por el contrario, desvía la atención hacia lo que no es, con el propósito de que no se vea lo que es.
La etapa de quebrantamiento, quizás relativo, pero muy profundo, ha dejado una huella indeleble en todos, y ha afectado cualitativamente la vida de nuestra nación. La recuperación de nuestra decisión de expresar las raíces más profundas de nuestra creatividad cultural y artística, hace a una recomposición creativa que nos recupere y nutra y nos abra horizontes genuinos y propios.
La injusticia y la discriminación montadas en una anticultura nacional, ha utilizado tal expresión cultural para agraviar a la gran mayoría de nuestro país. El propósito de facilitar organizadamente una expresión auténtica de nuestra cultura popular es parte de una reivindicación histórica, un acto reparador, para éste nuestro pueblo.”
A lo largo de estos cuarenta años, El Cántaro ha desarrollado una innumerable cantidad de actividades en el sentido propuesto en sus principios. En los diferentes espacios físicos que ha ocupado en los barrios de Balvanera, Monserrat y La Boca, se han realizado cientos de exposiciones y muestras de artistas plásticos. Ha difundido el arte cinematográfico a través de decenas de proyecciones de películas. Ha producido y fomentado el teatro mediante montaje de obras teatrales de los propios integrantes del colectivo, que impulsa e impulsó este proyecto, como de otros autores. En sus salas se desarrollaron a lo largo de estos años innumerables talleres, seminarios, conferencias, encuentros sobre los más diversos temas que van desde la reflexión artística hasta la difusión de los valores en Derechos Humanos. Así han funcionado el Cine Club Vanguardia, el Taller Literario César Vallejo, Patio de Tango, el Grupo Experimental de Teatro El Cántaro, la Galería de Arte de la que sería excesivo enumerar cada una de las muestras realizadas, el grupo de Atención a Familiares de las Víctimas del Terrorismo de Estado, etc. Ha sido sede de la iniciativa “Barco de la solidaridad con Nicaragua”, y ha desarrollado una labor barrial principalmente en el barrio de La Boca en relación a la salud a través de la Comisión Barrial de Salud, dando cabida a la formación de Madres Cuidadoras desde donde surge el Jardín Maternal Las Hormiguitas que funcionó entre 1989 y 1991 en La Boca.
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En 1991 debido a razones de índole económica nos vimos obligados a cerrar nuestra sede del barrio de La Boca – una vieja carpintería del siglo XIX remodelada para teatro (el mítico Taller de Garibaldi, de la familia Cedrón) y pasar a desarrollar nuestras actividades en la sede del Centro Popular Ecuménico en el barrio de Parque Patricios.
A partir de allí la tarea de El Cántaro de vio acotada pero no por ello fue menos importante en cuanto a la presencia e inserción barrial del Instituto. En esta etapa, con los altibajos propios de la economía del país pudimos, sin embargo, desarrollar actividades de talleres, seminarios y encuentros, por ejemplo, el taller de escritura Abriendo Ventanas, algunas obras de teatro y títeres, como así también clases de teatro a cargo del reconocido actor Juan Carlos Puppo, el taller de yoga, talleres de periodismo, literarios, tango, expresión corporal, apoyo escolar, etc.; pero sobre todo hemos desarrollado una tarea vinculada al eje central del IRE que es la promoción comunitaria y el conocimiento y rescate de la cultura del Parque de los Patricios y del sur de Buenos Aires. Es preciso destacar que El Cántaro edito durante largo tiempo el periódico “El Barrio de los Corrales” que llegó a tener una tirada de 5.000 ejemplares. Así hemos orientado la tarea hacia la promoción de las capacidades artísticas del barrio del Parque de los Patricios y la vecina Villa 21/24, es así que se han desarrollado numerosos talleres de Teatro, Música, Literarios, Artesanías, Juegos Matemáticos y Artes Plásticas, como así también se conformó un grupo de muralistas con jóvenes de la villa 21/24 y de Parque Patricios, que realizaron el mural que decoraba el frente de nuestra casa.